El Dialogo Interno.
El diálogo interno.
Alguna vez has escuchado decir “ Eres lo que piensas''?
¿Sabías que la persona con la cual más hablas es contigo misma?
Esta pregunta la hace el autor y conferencista, Dr. Shad Helmstetter en su libro “ What to say when you talk to yourself”, revelando algo que no muchos entienden, ya que tanto consciente como inconsciente, todos tenemos conversaciones internas y las mismas cada segundo de nuestra existencia y aunque puede parecer chistoso, esa vocecita que nos da aliento o nos causa estrés, esa misma se conoce como diálogo interno.
Desde un punto de vista psicológico, el diálogo interno moldea las creencias que tenemos de nosotros mismos y sobre todo lo que nos rodea y al mismo tiempo afecta de forma directa en nuestro estado de ánimo, por esto es muy importante ser selectivo con las palabras o frases que nos decimos a nosotros mismos.
La buena noticia es que esto puede ser controlado y es aprendible.
¿Cómo puedo hacerlo?
Para empezar es importante ser consciente de la información que permitimos dejar entrar a nuestra mente y analizando de paso la percepción que tenemos de las cosas y de nosotros mismos, una vez hecho esto debemos de cambiar esas palabras y frases que son poco asertivas o constructivas sobre todo y especialmente de forma personal.
Según estudios existen cuatro tipos de diálogos internos, a continuación te detallaré los mismos:
El victimista. Esto es general en personas que gustan llamar la atención causando sentimientos de compasión o pena a otras personas, viven en un drama interno con sentimientos de inferioridad, se escucha decir constantemente frases como: “ nadie me quiere!,” No merezco eso!`` ,”¡Me siento feo! “, '' ¡Nadie me entiende!’
El catastrófico. Normalmente se adelanta a situaciones que solo ocurren en su cabeza, son los que antes de montarse en un carro ya han tenido varios accidentes o antes de llegar a su trabajo, ya lo han despedido.
El autoexigente. Este vive en constante ansiedad y estrés ya que pone metas exageradas aun sin tener práctica o la constancia de hacerlas, generando con esto depresión y pasando a ser víctima.
El autocrítico. Este siempre tiende a compararse con los demás y ser muy crítico, normalmente se exige mucho y vive en constante estrés y con sentimiento de inferioridad.
¿Con cuál te sientes identificado?
Algunos ejemplos de diálogo interno
Negativo
No me gusta cocinar, soy pésimo en la cocina
Estudiar para mi es muy aburrido
No me gusta comer ensalada.
No siento que pueda aprender a hacer eso…
Positivo
¡Qué rico aprender a hacer cosas saludables para comer!
¡Qué lujo poder aprender algo nuevo!
Tengo la opción de comer saludable y así mejorar mi calidad de vida!
Soy inteligente y aprendo de forma fácil.
10 Acciones a tomar para mejorar el diálogo interno.
No te subestimes.
Elimina el No puedo.
Deja de pensar que todo el mundo está en tu contra.
Analiza detalladamente cómo piensas de ti.
Cambia el “debo de” con “ Tengo la oportunidad de”
No te concentres en los problemas.
Actúa.
Piensa más positivo.
Trabaja en tu autoestima.
Reconoce tus errores, sin juzgarte.
Con esta información puedes orientarte y entender que tu mente puede ser tu mejor aliada o tu peor enemiga, por esto es mejor cuidarla como el más preciado tesoro, aprende a reconocer los pensamientos negativos y transformarlos en positivo, mientras lo repites lo suficiente hasta que se instalen en tu ordenador central y sean parte de tu vida.
Recuerda:
“Tu eres la única persona que piensas en tu mente. Eres el poder y autoridad en tu mundo.”
Louise Hay
¡Muchos éxitos!
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