Palabras sabias, momento sabio.
Recuerdo de un 23 de abril, uno de los días mas triste de mi vida, hoy dos meses, cuando mi padre murió.
Ese día justo, fue uno de esos días en los cuales uno aprende una de las lecciones mas importantes de su vida, entendí que le amaba y comprendi que siempre le extrañaré y que en mi santo juicio, nunca le olvidare.
Recuerdo que justo en la mañana antes de ir a la funeraria, con un calor típico de Bani, pueblo donde, nació y creció mi padre y donde ya quiso morir, mientras lloraba, esperaba a mi hermana, la cual igual que todos, tristemente se preparaba para el ultimo adiós, se acerco a mi un primo, solo 6 o 7 anos, me agarro de las manos, me miro a los ojos y me pregunto.... - Porque lloras? yo no supe que responderle o como hacerle, pensé me iba a saltar con la frase mas estúpida que eh escuchado (los hombres no lloran), pero me sorprendió cuando me termino de decir... - El siempre estará vivo, en tu corazón.
Al escuchar esto, solo accione con darle un fuerte abrazo y darle las gracias por tan bella enseñanza, porque fue lo mejor que eh escuchado y porque de verdad lo necesitaba, porque aun el día de hoy, 2 meses después de su muerte, lo siento, se que esta ahí conmigo y se que siempre estará.... cuidándome y haciendo me tomar buenas decisiones.
Siempre fui muy pesimista, pero justo ese día, recordé, que normalmente los niños ven el vaso medio lleno y que siempre es bueno recordar que algún día lo fuimos y que ese niño aun esta presente, dentro de nosotros, solo es cuestión de sacarlo y es importante siempre, jugar y platicar un poco con el.
Ese día justo, fue uno de esos días en los cuales uno aprende una de las lecciones mas importantes de su vida, entendí que le amaba y comprendi que siempre le extrañaré y que en mi santo juicio, nunca le olvidare.
Recuerdo que justo en la mañana antes de ir a la funeraria, con un calor típico de Bani, pueblo donde, nació y creció mi padre y donde ya quiso morir, mientras lloraba, esperaba a mi hermana, la cual igual que todos, tristemente se preparaba para el ultimo adiós, se acerco a mi un primo, solo 6 o 7 anos, me agarro de las manos, me miro a los ojos y me pregunto.... - Porque lloras? yo no supe que responderle o como hacerle, pensé me iba a saltar con la frase mas estúpida que eh escuchado (los hombres no lloran), pero me sorprendió cuando me termino de decir... - El siempre estará vivo, en tu corazón.
Al escuchar esto, solo accione con darle un fuerte abrazo y darle las gracias por tan bella enseñanza, porque fue lo mejor que eh escuchado y porque de verdad lo necesitaba, porque aun el día de hoy, 2 meses después de su muerte, lo siento, se que esta ahí conmigo y se que siempre estará.... cuidándome y haciendo me tomar buenas decisiones.
Siempre fui muy pesimista, pero justo ese día, recordé, que normalmente los niños ven el vaso medio lleno y que siempre es bueno recordar que algún día lo fuimos y que ese niño aun esta presente, dentro de nosotros, solo es cuestión de sacarlo y es importante siempre, jugar y platicar un poco con el.
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